1, 2, 3... Probando...

Al fin, me decidí.
La vieja usanza no va más. Lápiz y papel en el cajón, manos al teclado.
¿De qué la irá esto? Vaya uno a saber…
Por lo pronto, me presento.



Uff! más difícil de lo que me imaginé! ¿Qué digo? ¿Mi nombre? ¿Mi apellido? ¿Esas cosas me identifican?

Mi signo! Eso sí me describe! Bah, aunque yo no creo en esas cosas, así que mejor no.

Supongo que podría empezar con el género, seguir con la edad y, luego, la procedencia. Estas tres cosas sí me identifican.

¿Por qué el género? Porque inevitablemente el proceso de socialización y, por lo tanto, de percepción del universo de cosas que nos rodean, se realiza de manera diferente entre mujeres y hombres. Mi punto de vista no es único, pertenece al de millones de compañeras de género.
Soy mujer.

¿Edad? Sí, edad! Hoy, más que nunca en la historia, la edad nos determina. Viejos para muchas cosas, jóvenes para otras, adolescentes para unas cuantas más, nos paramos de cara al mundo desde los años que llevamos subidos a él.
Tengo 26 años.

Procedencia… ¡Qué tema! Me pregunto, mientras escribo, si no estaré reproduciendo, lo mismo que critico, al elegir la procedencia como un determinante. Critico (y denuncio) que el lugar en el que fortuitamente viniste a caer sobre la faz de esta piedra, te fije a una realidad de la que muy difícilmente saldrás a lo largo de tu vida. Sin embargo, lo hace.
Sin ánimos de reproducir esta lógica: Soy Argentina, Latinoamericana.

Supongo que inmediatamente después de esta presentación personal, debería contar los motivos que me impulsan a apretar las teclas y hacer público el resultado de este amontonamiento de caracteres.
La idea de hacer públicos mis pensamientos, reflexiones, intereses, gustos, broncas, alegrías, tristezas, etc., me da como miedito. La sobre-exposición no es lo mío. La desnudez, en general, no me sienta bien.
O, por ahí, soy una víctima más de este sistema que nos separa de los que nos rodean (esas masas de carne y hueso que nos empujan en colectivos y subtes), llamados seres humanos, y que nos vincula de manera entrañable con objetos inanimados como nuestras computadoras, celulares, autos, cuentas bancarias, tarjetas de crédito, ropa, etc., con quienes decidimos compartir nuestra cotidianeidad más íntima.
Supongo que ni una ni la otra.

Escribo. No sé si con algún fin en particular. Por ahora, sólo escribo.
Escribir es una manía que cultivo desde muy pequeña. Hay en mi pasado, cientos de hojas con palabras sueltas. ¡Tranquilos! No voy a trascribirlas en este espacio. Este lugar es un punto de partida. Destino: Unknown.

Bueno… como habrán percibido, nada pareciera tener en mí una respuesta única y directa. Pero (como pretendo hacerlo en repetidas oportunidades en el futuro), los sorprenderé. La idea de este espacio, es poder compartir. Un verbo que aprendí en el jardín de infantes y que el otro día me recordó un niño con el que discutía por un lápiz de color azul. Completamente olvidado, por tantos años de individuación, propongo revalorizarlo y llevarlo a la práctica.

¿Qué quiero compartir? Todo aquello que se me permita a través de este medio. A la mente vienen, sugerencias de libros, frases, canciones, poemas, bandas, eventos, palabras, imágenes, vivencias… en fin, la presencia de un ser vivo detrás de una pantalla plana.
Sí, aunque nos cueste creerlo, todo lo que vemos en la “internet” está hecho por nosotros. Pequeñas personitas que si nos vemos en la calle no nos dirigimos ni la mirada, pero con un aparato por medio nos ofrecemos la vida y mucho más.

Como no escapo a la regla, como el vínculo con los que me rodean me es insoportable, como no puedo mirarte a los ojos y decirte cuánto te quiero, acá va!

¡Levanten el telón y que empiece el show!

11 comentarios:

  1. Te recomiendo mi blog... se llama ocho y medio (nunca me dio el bocho para llegar al nueve) pero no importa, algún laburo para cagarle la vida al prójimo voy a encontrar.
    Besos.
    El Cumpa.-

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  2. Eyy! Enriqueta! Qué capa sos! Te extraño! Por lo visto podes vivir, y muy bien, sin mi!! Me alegro! Te quiero mucho, a la distancia.

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  3. Ey! ayer te comenté pero me parece que estaba muy dormida para darle click a PUBLICAR COMENTARIO, jaja. Excelente primera entrada cumpa! Picante como ud. misma ;)

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  4. El abrazo cuando te vea, te lo doy(no existe digitalización tecnológica que lo supere) y como dice la valeria en todos los medios repito como lorita: "más, me dás cada día más" bso, eli

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  5. Gomez/Gonzalez25 noviembre, 2009

    Pase... la estábamos esperando.

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  6. Estamos todos! Hasta Gomez-Gonzalez-Fernandez-Grosman!

    Pasen, pasen... sientanse como en casa!

    Besos, de los tradicionales... en las nalgas!

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  7. Enriqueta que derroche literario para ser solo una presentación.
    No esperaba menos de una cabecita tan brillante como la tuya.
    Desde el rincón de los que no tenemos el don de la palabra, ni la valentía para decir lo que pensamos, esperamos más publicaciones tuyas, que nos iluminen el alma y el pensamiento.
    Es tanto lo que te quiero como lo que te admiro.

    Besos

    N S

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  8. Buenísimo! Está visto que escribir, dominar las palabras, es lo tuyo. Insiste en la dominación, te dará el poder más grande que puedas imaginarte: Ser feliz. Las palabras muestran tu alma, te esencia, es la forma de impregnar al medio que nos rodea. Por eso, dominarlas significa modificar el entorno, crea un espacio propicio para cobijarnos. Mil felicitaciones!!!Grace

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  9. Aunque la perspectiva del genero sesga hasta la más mínima de tus expresiones y tu mirada del mundo sea muy diferente a la mía, aún así, sos una de mis personas preferidas. No pongo quien soy así me seguís reclamando por no leer tu blog. TQM!

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